Una de pieces...

¡Buenas bellezones! ¿Qué tal os va? Antes de nada, disculparme por mi ausencia pero es que los exámenes me tienen hiperagobiada y el poco tiempo libre que tengo se lo lleva el cuidar de mi independencia (a la hora de poner lavadoras se echa bastante de menos a mamá :P ).

Hoy os traigo algunos trucos para los pies. Con el verano llega la hora de lucirlos y, tras haber estado todo el invierno resguardados, deben pasar una inspección técnica previa al uso de nuestras mejores sandalias. Os pido disculpas porque los pies de la modelo son un poco “anti-sexy”... xD ¡Comenzamos!

Los pies son la parte del cuerpo más olvidada a la hora de recibir cuidados, a pesar de ser los que más sufren, pues nos llevan a donde queremos y soportan todo nuestro peso. Reciben numerosos impactos al cabo del día como el calor, las rozaduras, el hinchazón, la sudoración,... por lo que debemos dedicarle el tiempo que realmente necesitan.

Pies cansados

Especialmente en verano, los pies y los tobillos tienden a hincharse, además de sentirse cansados y doloridos.

Para desinflamarlos, recurrimos a las recetas de la abuela y los introducimos en una mezcla de abundante agua fresca con dos puñados de tomillo, lavanda y romero, durante media hora. Si nuestro horario nos obliga a tener menos tiempo libre, antes de irnos a la cama nos daremos un masaje de abajo a arriba y con movimientos circulares, e intentaremos tenerlos en alto durante la noche, colocando una almohada debajo de la sábanas.

Evitar sudoración excesiva

Al degradar o modificar el sudor, las bacterias de la piel producen mal olor. La cantidad que producen las glándulas sudoríparas dependen de aspectos genéticos o hereditarios y de diversos actos. La utilización de un calzado estrecho y poco ventilado aumenta la producción por lo que se recomiendan zapatos que permitan una correcta respiración del pie y de materiales naturales, como el cuero.

En un recipiente con agua tibia pondremos sal y unas gotas de aceite esencial de Aloe Vera. Con esto conseguiremos reducir los niveles de sudoración.

Cada semana, tras un baño de jabón, aplicaremos bicarbonato entre los dedos, la planta y el empeine como remedio un posible remedio. La aplicación diaria de aceite de ciprés en un masaje también representa un beneficio para el problema.

Hidratación a tope

Es la parte más importante: una correcta hidratación ayudará a nuestros pies a estar más descansados y lucir más bonitos.

Volviendo a los remedios caseros, pondremos a hervir tres litros de agua con 100 gramos de hojas de eucaliptos en una bolsa de tela durante 15 minutos. Una vez enfriado, se añaden 50 gramos de bicarbonato, e introducimos los pies.

Un segundo paso de hidratación sería aplicar una crema hidratante antes de dormir, y utilizar calcetines durante toda la noche sin retirar el producto. Una bastante recomendable es la de Deofeet.

Los talones son una de las partes del pie que más se deterioran. Para ellos hay cremas específicas, muy grasientas ya que están compuestas por ceras y glicerinas, que se dedican a regenerar y proteger la piel de estas zonas. Crema talones agrietados, de Dr. Schooll.

Dolores a tres metros sobre el cielo

Todas somos conscientes de lo elegante que es usar un tacón alto, por lo que la mayoría somos apasionadas de ellos. Mientras que estamos en la tienda no podemos evitar fijarnos en los que más centímetros reúnen, pero, a altas horas de la madrugada en la discoteca, podemos llegar a arrepentirnos de la elección. Los dolores de pies por una excesividad de centímetros pueden causar una serie de problemas como los juanetes, los callos y los dedos martillo.

Un truco de protección es que el zapato se ajuste correctamente. Con esto nos referimos a que no resbale hacia delante para evitar que deje un hueco en el talón y que se cree cierta presión y dolor en el dedo gordo. El zapato debe estar ajustado y sujeto, pero no apretar.

El uso de almohadillas para la base del pie ayudan a reducir la presión de la zona.

Respecto a la forma, se prefiere el tacón ancho por la estabilidad que proporciona, y que la inclinación sea suave, recomendándose aquellos que tengan plataforma para acomodar el arco del pie y aliviar parte del dolor.

Y por último, un consejo personal: a pesar de ser preciosos y (yo la primera) no poder vivir sin ellos, debemos ser conscientes de que un uso habitual de tacón excesivamente alto puede acortar el tendón de Aquiles, causando dolor cuando se lleven pocos centímetros o imposibilidad de caminar descalza. Para evitarlo, podemos realizar estiramientos de los gemelos.

La pedicura

Es el cuidado fundamental y debe hacerse, como mínimo, una vez al mes. Podemos acudir a centros de belleza donde les darán los mejores mimos, pero, si preferimos mimar nuestra tarjeta de crédito, os traigo una pedicura casera en varios pasos.

1º Paso - En un recipiente grande ponemos agua tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio o el zumo de un limón, e introducimos los pies durante 20 minutos. Una vez bien ablandados, pasamos a un exfoliante para eliminar la piel muerta como Herbal pies, de Himalaya Herbals (4,75 €). 

2º Paso - La primera herramienta a utilizar será una lima para pies o la famosa piedra pómez. Con este paso conseguiremos eliminar las zonas muertas más rebeldes que se han resistido al paso anterior.

3º Paso - Secamos cuidadosamente cada zona. Debemos prestar bastante atención a las dobleces y así evitar posibles riesgos de hongos. Una crema humectante espesa, como Coconut Body Butter, de The Body Shop hará el efecto de body milk. Y como complemento, una hidratante para proteger los talones, como Crema talones agrietados, de Dr. Schooll.

4º Paso - Pasamos un algodón con quitaesmalte por las uñas para eliminar posibles restos de aceite y lacas anteriores.

5º Paso - Llegó el momento de usar el cortauñas. Es muy importante que las uñas siempre se corten derechas y cuadradas para evitar infecciones y hongos. Después, limamos con cuidado para suavizar los bordes pues, debido a los 20 minutos que los hemos tenido en remojo, estarán más blandas de lo normal.

6º Paso - Emplearemos el quitacutículas en esmalte para reblandecerlas aún más y empujarlas con un moldeador en sentido inverso a su crecimiento (muchos expertos aconsejan no recortarlas, pero esto ya queda a gusto de cada una).

7º Paso - Llega la hora de elegir esmalte. Un truco es aplicar previamente una base de trasparente para que el de color se conserve mejor y no se decolore. Se pinta primero el centro y luego los bordes, sin aplicar capas muy gruesas para que se seque con rapidez y evitar que se salte fácilmente. Pasado unos cinco minutos, damos otra mano si queremos potenciar el tono y esperamos 15 minutos. 

Tras todo esto, ya estás lista para enfundarte en tus manolos preferidos.

¿Y vosotras? ¿Tenéis alguna técnica para evitar el dolor de pies de tanto bailar? :P